Un coche de cien mil pesos. Un frac de quinientos dólares. Un peinado de setenta. Los zapatos valen cien. Un trago de doce. El lugar cuesta mucha pose. La charla vale lo que brilla al costado de los amarraderos. Una rosa de cinco pesos. Una limosna muy barata. Una estadía de veinte pesos. Un pasatiempo de quince. El teléfono vale mil. La funda vale tres. La cámara digital mil doscientos. Una notebook en el asiento trasero de cinco mil quinientos. El equipo de audio de dos mil. El televisor, mil. El reproductor de dvd ochocientos. Hay un home cinema de quinientos. Hay música por mil pesos. En la cocina se amontonan seis mil. En el dormitorio otros dos mil. La casa: doscientos mil dólares. Las vacaciones son por cinco mil. Las salidas los sábados por la noche son a doscientos. El albergue transitorio no sé, salgo tan poco a esos lugares. El vino es de cien la botella. Habanos de Castro por diez cada uno.
La vida es para vivirla.
viernes, 9 de enero de 2009
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