domingo, 29 de mayo de 2011

TRESCIENTOS QUINCE

No puede ser que acabe todo, así como así, sin nada más que esperar. Es una brutalidad que no se justifica con ninguna razón suprema; para qué quiero saber de cada piedrita de este mundo, para qué conocer todo en su intrínseca razón de ser. Si apenas puedo hallar una que me permita seguir adelante en este paisaje que al final se irá sin mi. No soy nada más que una lógica de la propia naturaleza, uno de sus tantos magníficos caprichos cotidianos.
El amor es lo único que sirve. Y un poco menos el arte.

lunes, 23 de mayo de 2011

TRESCIENTOS CATORCE

Es una epidemia de cemento y suciedad,
y un túnel preso de multitudes.
Una avenida que se quiebra rumbo al sur
y una calle que rebalsa de vanidades.
Un tren que no quiere frenar,
y un andén lánguido y furioso.
Colectivos como moscas
que pasan y quedan,
y trafican sueños y rutinas en los arrabales del día.
Su resaca en cada equina espera que la junten al amanecer.
Vidas de bingos a punto de salir.
Ciudad del pueblo de Lanús.